JACQUES ZOLTY SOUPIR CLANDESTIN

NOTAS DE SALIDA: Limón, frambuesa, acorde ahumado
CORAZÓN: Rosa turca, jazmín, magnolia, siempreviva
NOTAS DE FONDO: Ámbar, incienso, madera de cashmere, cipriol, patchouli, almizcle

¿Quién no ha soñado alguna vez con algo inconfesable? Algo que no puede ponerse en palabras, que te hace suspirar clandestinamente. Fue poco antes de la época de la cosecha, un verano cuando tenía 15 años. Dolorosamente, subidos en nuestras bicicletas, pedaleábamos por los caminos. Siguiéndola, admiraba su largo cabello con rizos rubios que danzaban en el hueco de su espalda. Exhaustos, dejamos caer las bicicletas y la tomé de la mano, deslizándonos entre los campos de trigo. Acostados sobre la tierra cálida y granulada, con su cabeza apoyada en mi hombro, contemplé sus párpados cerrados, y de su boca carnosa emergió de pronto un suspiro clandestino.